jueves, 30 de mayo de 2013
CUENTO
Un día en la ciudad de Vitelina vivía un niño, Jaimito era un niño muy enfermizo, y nunca había acudido al doctor nunca en sus 7 años de vida.
Una mañana Jaimito se empezó a sentir débil, pero aun así asistió a la escuela, pero jugando con sus amigos en la escuela por accidente se calló y eso hizo que se raspara en ambas rodillas, al caerse se dio cuenta que se sentía muy débil, sin ganas de hacer nada. La maestra rápidamente se dio cuenta de lo sucedido lo cual hizo que llamaran a su madre, la cual llego 15 minutos después.
Llegando a su casa su mamá lo recostó en su cama para que descansara y aprovecho para limpiarle las heridas de ambas rodillas pero al hacerlo vio que sus rodillas aún seguían sangrando y eso hizo que se asustara y lo mejor que pudo hacer es ponerle gasas y vendas para que disminuyera el sangrado.
A las pocas horas Jaimito se despertó, pero cuando lo hizo ya era tarde, eran las 9:45 de la noche y no sabía que había pasado, al tratar de pararse se dio cuenta que su visión le fallaba, no podía ver clara mente, lo que hizo espantarlo y que gritara del susto.
Su madre al escuchar el grito subió a su cuarto corriendo
por las escaleras llegando; cuando su mamá llego a su recamara con poca luz más
que la de la lámpara de escritorio prendida decidió prender el foco de la
recamara y al prenderlo, se llevó una gran sorpresa, su hijo, Jaimito, tenía
pequeñas manchas que resaltaban en su piel, unas manchas pequeñas pero rojas,
asustada la señora decidió hablarle por teléfono al papa de Jaimito el cual, al
saber lo sucedido fue lo más rápido que pudo a llegar a la casa.
Al llegar trataron que Jaimito subiera por su propia cuenta al carro, pero no encontró la fuerza suficiente para subirse, lo cual hizo que su papá lo cargara, de inmediato fueron al hospital más cercano. Al llegar pasaron al niño al consultorio con el doctor y el doctor con mucha calma y revisando a Jaimito les explico que tenía mucha suerte que aunque los signos se le presentaron de golpe en el instante, aun no era muy tarde para tratar al niño.
El doctor les explico que la deficiencia de vitaminas puede ocasionar enfermedades en piel, anemia, falta de visión durante la noche, alteración en la coagulación sanguínea y descalcificación de huesos, por mencionar algunos padecimientos; por lo anterior, Jaimito debe garantizarse tener un adecuado aporte mediante dieta balanceada, el cual puede apoyarse con complementos alimenticios y suplementos vitamínicos.
El doctor les ofreció una guía sobre las propiedades principales de cada uno de estos elementos, la cual les iba a ser de gran utilidad; llevaba lo consiguiente:
Vitamina A. Se encarga de proteger la piel, interviene en el proceso de visión y participa en la elaboración de enzimas (sustancias que aportan cambios químicos) en hígado y hormonas sexuales.
Vitamina B1 (tiamina). Es importante para el buen funcionamiento del sistema nervioso y cerebro, así como para disminuir los efectos de la resaca o cruda.
Vitamina B2 (riboflavina). Indispensable para la obtención de energía, crecimiento, regeneración de tejidos, alivia calambres musculares y disminuye fatiga física e intelectual.
Vitamina B3 (niacina). Protege de trastornos en circulación sanguínea y permite desempeñar correctamente las funciones intelectuales.
Vitamina B4 (adenina). Estimula la formación de glóbulos blancos.
Vitamina B5 (ácido pantoténico). Interviene en el metabolismo de una sustancia encargada de la memoria y concentración (acetilcolina), reduce el estrés y proporciona relajación.
Vitamina B6 (piridoxina). Esencial para el buen funcionamiento del cerebro, regularizar el sistema nervioso y favorecer el metabolismo de proteínas.
Vitamina B7 (colina). Evita que las grasas se acumulen en los órganos.
Vitamina B8 (biotina). Necesaria para la formación de células nerviosas y aliviar el estrés y dolencias hepáticas.
Vitamina B9 (ácido fólico). Indispensable en la producción de los glóbulos rojos, previene malformaciones congénitas, regenera células y permite que genitales y sistema nervioso se mantengan en buen estado.
Vitamina C (ácido ascórbico). Permite adecuada cicatrización de heridas, favorece la absorción del hierro y protege a las células de las agresiones externas.
Vitamina D (calciferol). Se forma en la piel mediante exposición al Sol, fija el calcio en huesos y previene caries dentales.
Vitamina E (tocoferol). Impide la destrucción de células y permite la regeneración de tejidos.
Vitamina K. También se le llama antihemorrágica porque es fundamental en los procesos de coagulación de la sangre.
El doctor les explico que como podían ver, cada vitamina cumple una función determinada, no hay una más importante que otra, por ello, si incluye alimentos variados en su dieta regular asegurará el bienestar de su organismo, pero que tuviera cuidado, ya que si se consumen en exceso pueden ser tóxicas. Es totalmente falso que las dosis elevadas de suplementos vitamínicos hagan crecer más a los niños y que incrementen su rendimiento físico.
La mamá de Jaimito aun un poco intrigada le pregunto al doctor en que tipo de alimentos podría encontrar esas vitaminas, lo cual el doctor le explico que eran fáciles de adquirir y encontrar. La vitamina A la obtenemos al ingerir verduras amarillas, leguminosas, yema de huevo y aceite de pescado; el complejo B en carnes, cereales integrales, leche y sus derivados; la C en naranja, guayaba, tangerina, mandarina y verduras en general; la D en aceite de pescado y yema de huevo, básicamente; la E en vegetales de hoja verde y frutas secas, y la K en hortalizas verdes y carnes.
Los padres de Jaimito se sintieron muy satisfechos con la explicación y orientación del doctor.Pasaron 6 meses y Jaimito estaba de nuevo en buen estado y con ganas de seguir estudiando y jugando con sus amigos del vecindario gracias a la dieta balanceada y las vitaminas que lo acompañaban al consumir sus alimentos.
FIN
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